Cuando ha de hablarse de mascotas, siempre se tiende a pensar en gatos, perros, hámsters o tortugas. Sin embargo, la variedad de mascotas ha irrumpido en este mundo e incluso hoy en día, no sería nada extraño tener arañas, serpientes e iguanas y, por que no, conejos.
La gran mayoría de las personas unen la imagen del conejo con una nariz que ha de moverse constantemente y una mirada muy gentil. Hoy en día, el conejo ha dejado de se ser una animal que solamente estaba en la granja y se destinaba al consumo humano, para convertirse en uno de los miembros de la familia más dulces y tiernos.
Conejo de carácter tímido
La creencia común ha de suponer que las liebres y los conejos son animales muy temerosos. Sin embargo, en si ámbito natural, ese comportamiento se debe a que por la misma necesidad de superviciencia, éstos animales, han de ser en muchísimas ocasiones el objetivo principal de sus predadores, como los zorros, lobos, comadrejas y águilas. Ante alguna amenaza, esta mascota ha de darse a la fuga o simplemente agacharse para simular estar muerto.
En el hogar, también ha de tener esa manera de comportarse cuando percibe varios ruidos estridentes. Por lo tanto, la mejor manera de evitar esas reacciones, es teniéndolos en la jaula para evitar también enfrentamientos con otras mascotas de la casa.
Nutrición de los conejos
La dieta de los conejos se basa en vegetales diversos con una alta composición de fibras. Por sus peculiaridades en el proceso digestivo, los alimentos que ellos consuman, deberán tener una cantidad significativa en celulosa. Además, para que el tránsito se mantenga, éstos precisan comer cada un lapso corto de tiempo y así ingerir cantidades pequeñas pero continuas.
Tres componentes fundamentales en la nutrición del conejo como mascota son: los alimentos concentrados, el forraje seco y los alimentos verdes. En cuanto al forraje, el heno es el mejor alimento que puede consumir un conejo, ya que el olor es agradable y además, está formado por una variedad inmensa de plantas.
Los concentrados se dan triturados y en cantidades mínimas, aproximadamente diez gramos por kilo del peso del conejo. Los alimentos verdes pueden ser alfalfa, zanahoria, salvia, pera, menta, manzana, trébol y diente de león. Lo recomendado en agua es de tres a cinco litros diarios.